Este sábado pasado once voces dieron vida a Pablito, a Pablito no quiere nacer. Me habían comentado la impresión de Susana Esteve, autora de El secreto de las piedras blandas, tras la realización de la lectura de su libro el año pasado por estas mismas fechas. Que oír tu propia obra a través de voces ajenas es como descubrir una obra distinta, nueva. Sin embargo, no llegué a imaginarme del todo la experiencia hasta vivirla.
Porque Pablito cobró vida la mañana del sábado en Le Ore durante el transcurso de la lectura colectiva. Cada narrador vertió su alma en cada uno de los textos, de los capítulos, haciéndolo propio. Y, por si fuera poco, también el público hizo suya la historia. Quizá no fuera un Pablito no quiere nacer distinto... porque tal vez fuera Pablito no quiere nacer en estado puro. Los libros duermen si nadie los lee y despiertan al abrir alguien sus páginas.
Sé que las fotos no llegarán a plasmar la viveza de las palabras, pero allá va una muestra:
*Tenéis el álbum completo en mi página de Facebook y una treintena de fotos en la fanpage de Gramática Parda.
Os deseo a tod@s un próspero año nuevo 2014 en el que los libros sean leídos y las voces, escuchadas.
Un beso,
Isa
Sé que las fotos no llegarán a plasmar la viveza de las palabras, pero allá va una muestra:
*Tenéis el álbum completo en mi página de Facebook y una treintena de fotos en la fanpage de Gramática Parda.
Gracias...
A Gramática Parda y, en especial a Juan Vera, por la organización de esta mágica lectura.
A los once narradores, cuyas voces siempre evocaré automáticamente y con emoción al releer la novela.
A los amigos, familiares, nuevas caras... que llenasteis Le Ore con vuestra presencia y atención, así como a Le Ore.
Os deseo a tod@s un próspero año nuevo 2014 en el que los libros sean leídos y las voces, escuchadas.
Un beso,
Isa
